miércoles, 21 de octubre de 2015

Anboto

Altitud: 1.331 m.
Macizo: Anboto
Ruta: Urkiola
Tiempo: 4 h. (Ida y vuelta)
Apta para niños: (+10)

Anboto es un monte situado principalmente en Vizcaya con parte en Álava (País Vasco), de 1.331 metros. Es uno de los más relevantes de Euskal Herria, no solo por su importancia geográfica, sino también por su importancia cultural. En él, la mitología vasca fija la morada principal de la Dama de Amboto (Mari), convirtiéndolo en un monte casi sagrado.

Es la mayor altitud de la Sierra de Anboto o Montes de Duranguesado, conocidos también como "La pequeña Suiza", que forman parte del Parque Natural de Urkiola. Es una inmensa mole de caliza arrecifal muy compacta y de color gris claro, que contiene restos de corales coloniales masivos y grandes conchas. La sierra, situada al Este del parque, recorre éste en dirección noroeste-sureste, situándose la cumbre del Anboto en su extremo oriental.

Por su cara norte, la que se asoma sobre el valle de Arrazola, el desnivel es considerabla, unos 1.000 metros, en algunos casos abiertos en acantilados como los que se contemplan en la misma boca de la cueva de Mari.

La ruta la comenzamos en el "Alto de Urkiola" junto al Santuario, perteneciente al municipio de Abadiño. Allí, aparcamos coche para tomar rumbo a las campas del Pol-Pol.

Siguiendo la pista de la izquierda del santuario, tras pasar un par de explanadas para coches, enseguida a la izquierda hay un poste con dos señales, el que marca a la izquierda dice "Anboto(Urkiolamenditik) 1h 30´", y el de la derecha "Anboto (pistatik) 2h". El primero asciende a Urkiolamendi, para después bajar a la pista que se une con la otra en el Pol-Pol, es más directo pero supone una subida y posterior bajada, mientras que el segundo va por la pista, da un rodeo pero es mucho más llano.


Continuamos por la pista, y en una curva cerrada, otro cartel indica Anboto. Más adelante, giramos a la izquierda, tirando un poco hacia atrás, por una pista que se dirige a una cantera y que se debe dejar enseguida para seguir las marcas de pintura que suben a la derecha. La subida hasta la cima es muy fuerte y agotadora si no se está en forma. Se sube mayoritariamente por arbolado hasta casi la cresta final.


Ya sólo queda el último tramo, que al ser un poco más pendiente y ligeramente aéreo puede apurar a algunos no habituados a la montaña.


La cima es una cresta alargada, que es la continuación de la cresta que sube desde Alluitz. Las vistas son muy buenas, destacando el cercano Udalatx y un poco más lejos, el monte Gorbea.

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